Alejandro Fernández se perfila como el candidato único para presidir el PP catalán que concurrirá al congreso del 10 de noviembre, en sustitución de Xavier García Albiol, quien intentará recuperar la alcaldía de Badalona en mayo. Con el apoyo mayoritario entre la militancia del PPC, y el más que simbólico plácet de Pablo Casado tras ser decisivo en su victoria en Catalunya en las primarias, Fernández ha recabado el aval de los principales dirigentes de la formación. De esta forma, se garantiza que no aflore un candidato que pudiera plantarle batalla en el cónclave que se celebrará en Barcelona.
El actual portavoz parlamentario del PPC, ya tiene en el zurrón los avales de Jorge Fernández, Dolors Montserrat, Alberto Fernández, Andrea Levy, Enric Millo, Sabti Rodríguez, Enric Milloy Manu Reyes, entre otros dirigentes de peso, según apuntan fuentes de los populares catalanes.
Ninguno de los sectores y familias que existen en el PPC, en otras épocas enemistados, querían en estos momentos, a las puertas de unas municipales en el mes de mayo que se antojan decisivas, abrir una guerra civil. Además ninguno de los posibles candidatos que le podían plantar cara, como Montserrat y Millo, ni les interesa ni se sienten con suficientes apoyos internos para acudir a un congreso abierto.
Asimismo, esta apuesta de la cúpula por articular una candidatura de consenso v en consonancia con la estrategia de recoser el partido que ha puesto en marcha Pablo Casado tras su victoria en el congreso del PP el pasado mes de julio. “Ha primado la idea de consenso a las posibles discrepancias estratégicas e ideológicas”, destaca un dirigente del PP. “Toca confeccionar nuevos equipos para relanzar el partido con ciertas garantías”, apunta otro. Con todo nadie descarta todavía que algún militante intente recabar los avales requeridos para presentarse al cónclave.
Fernández se perfila, así, como el nuevo líder del PPC. De hecho ya actuó como tal en el pasado debate de política general en el Parlament. Durante esas jornadas, fue el encargado de tomar la palabra por parte de los conservadores, pese a que Albiol mantenía aún su escaño, y su choque dialéctico con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, -“se parece más a mi que a un saltador de pértiga noruego, somos dos españolazos”- le dio espacio mediático y reforzó su candidatura, externa e internamente, a la presidencia del PPC.
En sus primeras declaraciones tras presentar oficialmente la candidatura a la presidencia del PPC, Fernández, afirmó que su objetivo inicial es rearmar “anímicamente” a un partido que tras la debacle electoral del 21-D, en la que pasó de 11 a cuatro diputados, arrastra una moral de derrota y organizarse para las elecciones de mayo.
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